Ponferrada estrenó el 11 de febrero la nueva traída de aguas a la ciudad desde el embalse de Bárcena. En total se han invertido seis millones y medio de euros gracias a ayudas de la Junta de Castilla y León (70%), los fondos de cohesión de la Unión Europea y recursos propios del Ayuntamiento.

En total son algo más de seis kilómetros de traída y una potabilizadora para tratar hasta 10.000 metros cúbicos al día, un depósito de otros 10.000 metros cúbicos y una población beneficiada de 43.200 habitantes.

A partir de ahora, Ponferrada deja de depender casi exclusivamente del río Oza, por lo que este sufrirá menos durante los veranos.

En la inauguración estuvo el alcalde, Carlos López Riesco, y la vicepresidenta de la Junta de Castilla y León y consejera de Medio Ambiente, María Jesús Ruiz. El alcalde calificó la nueva infraestructura como la "solución definitiva" a los problemas de suministro que venía sufriendo la capital berciana en los veranos.

La Junta ha aportado el 70 por ciento de la inversión y el resto el Ayuntamiento y los fondos de cohesión de la UE. La consejera de Medio Ambiente considera que la ejecución de la nueva red y la potabilizadora son un ejemplo de cooperación institucional porque cada administración se ha encargado de contratar las obras que le correspondían. María Jesús Ruiz subrayó que la nueva red "garantiza en cantidad y calidad un recurso básico para la población" y que contribuye al desarrollo económico de Ponferrada.