22 de noviembre de 2010

  • El alcalde sostiene que el Ayuntamiento tiene que seguir ajustándose el cinturón y no gravar más al ciudadano

Los ciudadanos de Ponferrada seguirán pagando en 2011 los tributos municipales igual que en 2009. Es decir, que a pesar de que la mayor parte de las administraciones han ido subiendo los impuestos para combatir la crisis, el Ayuntamiento de Ponferrada vuelve a congelar sus tributos por segundo año consecutivo.

"Si tenemos en cuenta que el IPC sigue subiendo, se puede decir que las tasas e impuestos municipales del Ayuntamiento de Ponferrada bajan", dijo con rotundidad el alcalde, Carlos López Riesco, tras el anuncio.

López Riesco justificó la medida en que "cuando los ciudadanos tienen menos recursos, la administración es la que tiene que ajustarse el cinturón primero y no gravar el bolsillo del ciudadano".

El alcalde señaló que Ponferrada está combatiendo la crisis "que han generado otros" con tres líneas de trabajo que buscan mantener el liderazgo de la administración en la creación de empleo sin obligar a los vecinos a pagar más impuestos.

La receta tiene tres partes: no subir impuestos, traer dinero de otras administraciones para mantener las inversiones en el municipio y así mantener empleo y calidad de servicios, y promover iniciativas que generen la implantación de nuevas empresas para generar nuevos puestos de trabajo.

"El Ayuntamiento no tiene que ser un obstáculo para los ciudadanos, sino una ayuda", dijo.

La cantidad que el Ayuntamiento dejaría de recaudar este año estaría entre los 200.000 y los 300.000 euros si se tienen en cuenta las actualizaciones que otros ayuntamientos de la provincia, gobernados por el PSOE, han llevado a cabo.

En la próxima comisión de Hacienda se llevará a cabo esta propuesta del grupo de Gobierno.