El escándalo judicial de Oscar Wilde llevado a escena por el dramaturgo David Hare, guionista de Las horas
El beso de Judas, interpretado por Joaquín Kremel
Estamos en el hotel Cadogan, donde Oscar Wilde y su amante Lord Alfred Douglas llevan cinco semanas hospedados. El marqués de Queensberry, dolido por los rumores que circulan por toda la ciudad sobre la relación entre su hijo y el dramaturgo irlandés, acusa a éste formalmente de "sodomía". Wilde presenta una querella contra el Marqués acusándole de calumnia. El marqués toma represalias y consigue con malas artes una lista de jóvenes londinenses, dispuestos a testificar en contra del escritor. La homosexua-lidad, en aquella puritana e hipócrita sociedad victoriana, era un grave pecado castigado con la cárcel. Wilde acude a los tribunales. El marqués es un grande de la realeza. Wilde es el autor de moda. El escándalo está servido.
ABONO DE INVIERNO
Viernes, 28 de marzo. 21 horas
Producciones Faraute: El beso de judas, de David Hare
Más información: www.producciones faraute.com
[Precio: 15 euros. parados, jóvenes y pensionistas: 12 euros. Grupos de un mínimo de 10 estudiantes, coordinados por un profesor: 8 euros]
[ Entradas a la venta a partir del 17 de marzo ]
[ Duración: 120 minutos ] Red de Teatros de Castilla y León
El autor de El beso de Judas, el inglés David Hare, lleva más de 25 años dedicado al teatro y es también autor de novelas y guiones de cine y televisión. El reconocimiento general por su trabajo se ha materializado en los numerosos premios y galardones que se le han concedido y se ha visto refrendado con la concesión del título "Sir" por la Reina de Inglaterra en 1998. Entre sus obras de teatro estrenadas en España cabe destcar La decisión de Emy o Via Dolorosa, vistas en el Bergidum en temporadas anteriores. Como guionista para el cine ha escrito La Herida, polémica película dirigida por Louis Malle con Jeremy Irons y Juliette Binoche y Las Horas, brillante adaptación de la novela de Michael Cunningham, merecedora de importantes premios y nominaciones, dirigida por Stephen Daldry y protagonizada por Nicole Kidman y Meryl Streep.
La pieza, interpretada entre otros por Joaquín Kremel y Juan Ribó y dirigida por Miguel Narros, arranca con la denuncia ante los tribunales de Oscar Wilde por parte del marqués de Queensberry, con cuyo hijo mantiene el escritor una relación amorosa. Tres años después, Oscar Wilde, después de perder tres juicios, es finalmente acusado de "ultraje contra la moral pública". Esta grave acusación supuso la cárcel. Dos años privado de libertad y condenado a trabajos forzosos. Esa estremecedora y humillante estancia en prisión, destruyó a Wilde para siempre. El poeta escribió tal vez el poema más desolador de la historia de la literatura: "La balada de la cárcel de Reading". Tras deambular por Europa, despreciado y abandonado por todos, Wilde acude a Italia a la llamada de su antiguo amante.
"En todos los juicios – escribió Wilde- lo que se juzga es la vida del que va a ser juzgado, de la misma forma que todas las sentencias son sentencias de muerte. Me juzgaron tres veces. La primera vez dejé el banquillo de los acusados para ser arrestado. La segunda vez, para devolverme al calabozo. La tercera vez, para pasar dos años en la cárcel. La sociedad, tal como la hemos constituido, no tiene un lugar para mí, no tiene nada que ofrecerme".
Estamos en el hotel Cadogan, donde Oscar Wilde y su amante Lord Alfred Douglas llevan cinco semanas hospedados. El marqués de Queensberry, dolido por los rumores que circulan por toda la ciudad sobre la relación entre su hijo y el dramaturgo irlandés, acusa a éste formalmente de "sodomía". Wilde presenta una querella contra el Marqués acusándole de calumnia. El marqués toma represalias y consigue con malas artes una lista de jóvenes londinenses, dispuestos a testificar en contra del escritor. La homosexua-lidad, en aquella puritana e hipócrita sociedad victoriana, era un grave pecado castigado con la cárcel. Wilde acude a los tribunales. El marqués es un grande de la realeza. Wilde es el autor de moda. El escándalo está servido.
ABONO DE INVIERNO
Viernes, 28 de marzo. 21 horas
Producciones Faraute: El beso de judas, de David Hare
Más información: www.producciones faraute.com
[Precio: 15 euros. parados, jóvenes y pensionistas: 12 euros. Grupos de un mínimo de 10 estudiantes, coordinados por un profesor: 8 euros]
[ Entradas a la venta a partir del 17 de marzo ]
[ Duración: 120 minutos ] Red de Teatros de Castilla y León
El autor de El beso de Judas, el inglés David Hare, lleva más de 25 años dedicado al teatro y es también autor de novelas y guiones de cine y televisión. El reconocimiento general por su trabajo se ha materializado en los numerosos premios y galardones que se le han concedido y se ha visto refrendado con la concesión del título "Sir" por la Reina de Inglaterra en 1998. Entre sus obras de teatro estrenadas en España cabe destcar La decisión de Emy o Via Dolorosa, vistas en el Bergidum en temporadas anteriores. Como guionista para el cine ha escrito La Herida, polémica película dirigida por Louis Malle con Jeremy Irons y Juliette Binoche y Las Horas, brillante adaptación de la novela de Michael Cunningham, merecedora de importantes premios y nominaciones, dirigida por Stephen Daldry y protagonizada por Nicole Kidman y Meryl Streep.
La pieza, interpretada entre otros por Joaquín Kremel y Juan Ribó y dirigida por Miguel Narros, arranca con la denuncia ante los tribunales de Oscar Wilde por parte del marqués de Queensberry, con cuyo hijo mantiene el escritor una relación amorosa. Tres años después, Oscar Wilde, después de perder tres juicios, es finalmente acusado de "ultraje contra la moral pública". Esta grave acusación supuso la cárcel. Dos años privado de libertad y condenado a trabajos forzosos. Esa estremecedora y humillante estancia en prisión, destruyó a Wilde para siempre. El poeta escribió tal vez el poema más desolador de la historia de la literatura: "La balada de la cárcel de Reading". Tras deambular por Europa, despreciado y abandonado por todos, Wilde acude a Italia a la llamada de su antiguo amante.
"En todos los juicios – escribió Wilde- lo que se juzga es la vida del que va a ser juzgado, de la misma forma que todas las sentencias son sentencias de muerte. Me juzgaron tres veces. La primera vez dejé el banquillo de los acusados para ser arrestado. La segunda vez, para devolverme al calabozo. La tercera vez, para pasar dos años en la cárcel. La sociedad, tal como la hemos constituido, no tiene un lugar para mí, no tiene nada que ofrecerme".